Título: Siénteme...
Autor: Lilith
Pairing: Ninomiya + OC
Fandom: Arashi
~FEEL - Darren Hayes
Tipo: One-shot
Género: Angst, Shoujo, AU
Tipo: One-shot
Género: Angst, Shoujo, AU
No me importó en lo absoluto cuánto pudiera cobrarme el taxista desde el aeropuerto hasta el hospital, la verdad es que mi estado de conmoción emocional me impedía pensar con claridad; por primera vez en mi vida no me importó en lo más mínimo gastar mi dinero en algo que no fuera en mí mismo o mis cosas favoritas… Me tenía sin cuidado mi trabajo o mi familia… tan sólo me preocupabas tú y el hecho de que mi inglés apestaba al grado de dar lástima, lo medio entendía si lo veía escrito por los videojuegos, pero hablarlo cuándo había sido mi fuerte?. Hubiera sido buena idea traer conmigo a Sho, pero no podía pedirles algo así a los chicos, probablemente me regañarían diciendo que era un estúpido por cruzar hasta el otro lado del mundo para buscarte, que mejor hiciera lo que había dicho y te dejara en el olvido como seguramente lo habías hecho tú conmigo, pero ellos en realidad sabían tan poco como yo de todo lo que te estaba pasando y me sentía realmente muy mal de no haber podido estar a tu lado cuando todo pasó. Ahora yendo sobre este auto color amarillo como mi esperanza, deseo que no sea tarde para decirte cuanto te amo… que aún estés conmigo para poder darte las gracias por todo lo que has hecho por mí… que te quedes a mi lado para hacerte la mujer más feliz del mundo del mismo modo en que tú has hecho conmigo.
Y mientras el aire se cuela y golpea mi rostro en la autopista, cierro los ojos para recordar cada milímetro de ti… tus manos, tu cara, tu cuerpo… mis lágrimas comienzan a caer silenciosas mientras rebobino los días que pasamos juntos. Recuerdo la clase de hombre que era… siempre pensando sólo en mí, encerrado en mi mundo de pequeños placeres tecnológicos, esperando que todo viniera a mí pues según yo, ya había dado demasiado y era tiempo de ser recompensado, en algún punto de mi vida me volví egoísta y caprichoso, deje atrás al chico de familia humilde que se sentía inseguro de estar donde estaba, rodeado de tanta gente tan inalcanzable para mí, el mismo que se esforzó día a día sin darse por vencido buscando alcanzar sus metas. Me volví mimado y consentido. Pero luego llegaste tú y mi vida dio un giro indescriptible… Simplemente me recordaste quien era realmente, entre más tiempo pasaba a tu lado más volvía a ser el mismo Ninomiya Kazunari que era cuando era joven. Me enseñaste a ser libre. Expandiste mis alas y me dejaste volver a sentir.
Y mientras el aire se cuela y golpea mi rostro en la autopista, cierro los ojos para recordar cada milímetro de ti… tus manos, tu cara, tu cuerpo… mis lágrimas comienzan a caer silenciosas mientras rebobino los días que pasamos juntos. Recuerdo la clase de hombre que era… siempre pensando sólo en mí, encerrado en mi mundo de pequeños placeres tecnológicos, esperando que todo viniera a mí pues según yo, ya había dado demasiado y era tiempo de ser recompensado, en algún punto de mi vida me volví egoísta y caprichoso, deje atrás al chico de familia humilde que se sentía inseguro de estar donde estaba, rodeado de tanta gente tan inalcanzable para mí, el mismo que se esforzó día a día sin darse por vencido buscando alcanzar sus metas. Me volví mimado y consentido. Pero luego llegaste tú y mi vida dio un giro indescriptible… Simplemente me recordaste quien era realmente, entre más tiempo pasaba a tu lado más volvía a ser el mismo Ninomiya Kazunari que era cuando era joven. Me enseñaste a ser libre. Expandiste mis alas y me dejaste volver a sentir.
Me enseñaste cómo sentir…
Se siente tan bien
No hay nada que temer
encontrándome a mí mismo
cuanto más voy
hacia ti…
Cuando menos lo pensé ya estaba de nuevo sonriendo felizmente y no sólo por guardar las apariencias. Compartías conmigo mis pasatiempos, nunca antes pensé que ver anime o leer mangas fuera algo tan divertido, pero claro que lo era, porque lo hacía siempre contigo. Recuerdas? Cómo me enojé cuando me ganaste en el Marvel vs Capcom la primera vez?, tu carita inocente y tus pasatiempos tan diferentes de los míos, jamás me hubieran hecho pensar que en realidad eras amante de los videojuegos desde que eras pequeña y mucho menos que eras más buena que yo en los juegos de peleas, una vez que te acostumbrabas al sistema de juego no había modo de ganarte, pero aún cuando al principio me molestó un poco, al final me motivó a jugar más, tanto como para ganarte como para pasar más rato contigo. Disfrutabas cada una de mis locuras fascinada como si fueras una niña contemplando a un verdadero mago, incluso me pediste que te ensañara a hacer algunas cosas con cartas, querías sorprender a tu padre el día de su cumpleaños, al final terminamos montando todo un espectáculo sólo para él, tu mamá esta emocionadísima también.
Sí, gracias a ti y a tu forma de ver la vida me reencontré conmigo mismo, terminé por redescubrirme y aceptarme tal cual era… Entre más te amaba más me amaba a mi mismo, porque amaba al extremo de parecer un idiota todo lo que tú querías, todo lo que te gustaba y lo que más te gustaba y querías en este mundo no era otra cosa más que yo. Fue en ese instante cuando me di cuenta con lágrimas en los ojos de que hasta que te conocí realmente jamás había conocido lo que era el amor.
Sí, gracias a ti y a tu forma de ver la vida me reencontré conmigo mismo, terminé por redescubrirme y aceptarme tal cual era… Entre más te amaba más me amaba a mi mismo, porque amaba al extremo de parecer un idiota todo lo que tú querías, todo lo que te gustaba y lo que más te gustaba y querías en este mundo no era otra cosa más que yo. Fue en ese instante cuando me di cuenta con lágrimas en los ojos de que hasta que te conocí realmente jamás había conocido lo que era el amor.
Me enseñaste cómo amar
partes de mí
que odié por tanto tiempo
Amándome a mí mismo
por amarte…
partes de mí
que odié por tanto tiempo
Amándome a mí mismo
por amarte…
Conocerte trajo a mi vida la más pura y brillante de las luces, aún en el peor momento de mi vida, cuando mi corazón estaba hecho añicos desperdigado sobre el asfalto de la ciudad, cuando incluso pasó por mi mente la estúpida idea de no querer seguir viviendo si no estaba con ella… fue tu sonrisa la que salvó mi corazón, sólo haber contemplado tu dulce sonrisa y todas las nubes negras de mi cielo se desvanecieron dejando ver un brillante arcoiris en mi cielo. Un arcoiris que llenó de nuevos colores mi mundo, colores que hasta ese instante nunca antes había visto. Llegaste a mi vida como el guerrero que salva a la princesa en apuros en mis videojuegos, como si hubiera estado a punto de ser destruido por una cruel bruja y tu magia hubiera acabado con ella en un solo turno, sin siquiera castear un hechizo, tu amor me salvó.
Te buscaba perdiéndome en el inmenso y profundo cielo. Eras la luna de mis noches, el sol de mis días. Nunca entendí qué me diste, qué hiciste… si fueron tus palabras silenciosas o tus risas no escuchadas… si fue el calor de tus manos o la miel de tu boca… sólo supe que te habías vuelto mi motivación para volar alto… porque ibas sujetando con fuerza mi mano.
Te buscaba perdiéndome en el inmenso y profundo cielo. Eras la luna de mis noches, el sol de mis días. Nunca entendí qué me diste, qué hiciste… si fueron tus palabras silenciosas o tus risas no escuchadas… si fue el calor de tus manos o la miel de tu boca… sólo supe que te habías vuelto mi motivación para volar alto… porque ibas sujetando con fuerza mi mano.
Ya no vivo como un hombre en la oscuridad
escondiendo todas las piezas de mi roto corazón
Hacia arriba estoy aferrándome
Hacia arriba estoy aferrándome a ti…
escondiendo todas las piezas de mi roto corazón
Hacia arriba estoy aferrándome
Hacia arriba estoy aferrándome a ti…
La verdad es que sentía que no era feliz, siempre había algo oprimiendo mi pecho volviendo doloroso respirar… Solía odiar a las personas, tener sentimientos tan humanamente naturales aunque poco agradables como los celos, el rencor, la venganza, la envidia… A veces por cosas razonables, otras veces, la mayoría de las veces, sin razón alguna. El estrés y el exceso de trabajo me volvieron susceptible y poco tolerante. A pesar de ser el que más molestaba a los chicos, ellos siempre me tuvieron infinita paciencia, creo que entendían mejor que yo por lo que estaba pasando. Sin ellos tal vez hoy no sería lo que soy, en ninguno de los aspectos de mi vida. Todo su apoyo y su gran amistad han ayudado a ser de mí quien soy ahora. Y tú llegaste a enmendarme amando mis defectos y convirtiéndolos en virtudes. No solía importarme o preocuparme lo que le pasara a las demás personas, mi mundo era tan reducido y selecto. Pero tú destrozaste los muros que mantenían cautivo mi corazón, las barreras que construí a su alrededor para protegerlo. Aprendí a llorar contigo y también a llorar por ti. El ciclo de mi vida se había transformado. Ahora estaba buscando completarlo.
Me enseñaste a perdonar…
se siente tan bien
Compasión por tu dolor,
compasión por el mío
El círculo se divide…
De pronto la voz del hombre al volante me trajo de regreso a la realidad. Estábamos afuera del imponente edificio donde rogaba por encontrarte. Pagué. No fue tanto como pensé, creo que al ver lo mal que iba, el señor se compadeció de mí. Lo único que le entendí fue que esperaba que todo estuviera bien. Le agradecí profundamente sus buenos deseos. Limpié los rastros de las lágrimas que aún quedaban sobre mi rostro y entré. Fui directamente hasta la recepción y pregunté por ti. La respuesta de la mujer no me resultó nada alentadora. Sólo entendí vagamente lo que me dijo, le pedí que anotara el número de la habitación en un papel y subí corriendo al elevador. Sentí que mi corazón iba a explotar. Un par de pisos más. Por fin se abrió la puerta. Caminé a prisa por el pasillo mirando los números rotulados junto a las puertas. Ahí estaba el tuyo. Sentía las piernas cual gelatinas. Puse la mano sobre el pestillo. Respiré hondo un par de veces y entré.
La cama estaba vacía. Todo había sido perfectamente ordenado. Mis lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas. Temblaba tanto que ya no pude mantenerme de pie. Caí de rodillas al piso golpeando frustrado los azulejos blancos. Había llegado demasiado tarde. Eso debía ser la explicación al por qué recibí todas tus cartas de repente. Habías empeorado tanto que habían perdido la esperanza y me estaban diciendo que debía decirte adiós para siempre… No podía con mi sufrimiento. Daría cualquier cosa con tal de volver a ver tu sonrisa una vez más. Con tal de decirte “Te amo” una vez más… y ahora nunca podría volverlo a hacer. Sentía como mi mundo se iba derrumbando poco a poco sumiéndose en una dolorosa y fría oscuridad. Recordé cada momento a tu lado. No quería dejarte ir.
Escuché pasos a mis espaldas. Debía ser la enfermera. No me importó que me viera en ese estado. Por primera vez me importó un comino que alguien más me viera así de frágil. Esperaba que me pidiera salir en cualquier momento. Comencé a levantarme, poco a poco, apenas si sentía mis piernas. El sonido de algo estrellándose contra el piso. Levanté la mirada. Debía estar alucinando. Tenía que estar realmente devastado para verte ahí frente a mí en ese momento. Tú me mirabas del mismo modo. No podías ser producto de mi imaginación. Miré lo que se te había caído de las manos. Era una foto nuestra, habías vuelto por ella. El cristal estaba hecho pedazos pero podía vernos claramente. En verdad eras tú. Corrí y te abracé. Tan fuerte que temí hacerte daño. Quería fundirme en ti para no volvernos a separar, abrazarnos tan fuerte que nos volviéramos un solo ser.
-No quiero volver a separarme de ti nunca… te amo tanto como ayer, como la primera vez que te vi bajo la lluvia… y sé que te amaré por siempre… quiero que estés a mi lado el resto de nuestras vidas…- Noté que temblabas, podía sentir tus lágrimas tibias sobre mis mejillas, te aferraste a mí con las mismas ansias mientras asentías desesperadamente.
Mi vida había vuelto a ser perfecta…. Porque tú estabas aquí… al igual que en aquel entonces, entre mis brazos.
La cama estaba vacía. Todo había sido perfectamente ordenado. Mis lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas. Temblaba tanto que ya no pude mantenerme de pie. Caí de rodillas al piso golpeando frustrado los azulejos blancos. Había llegado demasiado tarde. Eso debía ser la explicación al por qué recibí todas tus cartas de repente. Habías empeorado tanto que habían perdido la esperanza y me estaban diciendo que debía decirte adiós para siempre… No podía con mi sufrimiento. Daría cualquier cosa con tal de volver a ver tu sonrisa una vez más. Con tal de decirte “Te amo” una vez más… y ahora nunca podría volverlo a hacer. Sentía como mi mundo se iba derrumbando poco a poco sumiéndose en una dolorosa y fría oscuridad. Recordé cada momento a tu lado. No quería dejarte ir.
Escuché pasos a mis espaldas. Debía ser la enfermera. No me importó que me viera en ese estado. Por primera vez me importó un comino que alguien más me viera así de frágil. Esperaba que me pidiera salir en cualquier momento. Comencé a levantarme, poco a poco, apenas si sentía mis piernas. El sonido de algo estrellándose contra el piso. Levanté la mirada. Debía estar alucinando. Tenía que estar realmente devastado para verte ahí frente a mí en ese momento. Tú me mirabas del mismo modo. No podías ser producto de mi imaginación. Miré lo que se te había caído de las manos. Era una foto nuestra, habías vuelto por ella. El cristal estaba hecho pedazos pero podía vernos claramente. En verdad eras tú. Corrí y te abracé. Tan fuerte que temí hacerte daño. Quería fundirme en ti para no volvernos a separar, abrazarnos tan fuerte que nos volviéramos un solo ser.
-No quiero volver a separarme de ti nunca… te amo tanto como ayer, como la primera vez que te vi bajo la lluvia… y sé que te amaré por siempre… quiero que estés a mi lado el resto de nuestras vidas…- Noté que temblabas, podía sentir tus lágrimas tibias sobre mis mejillas, te aferraste a mí con las mismas ansias mientras asentías desesperadamente.
Mi vida había vuelto a ser perfecta…. Porque tú estabas aquí… al igual que en aquel entonces, entre mis brazos.
Ya no vivo como un hombre en la oscuridad
sujetando todas las piezas de mi roto corazón
Hacia arriba estoy aferrándome
Hacia arriba estoy aferrándome a ti…
Hacia arriba estoy aferrándome
Hacia arriba estoy aferrándome a ti…
sujetando todas las piezas de mi roto corazón
Hacia arriba estoy aferrándome
Hacia arriba estoy aferrándome a ti…
Hacia arriba estoy aferrándome
Hacia arriba estoy aferrándome a ti…
2 comentarios:
si la primera parte me gusto esta igual, jajajja, repito es bueno q sufra el enano del mal, pero no hay q abusar digo tiene sus 5 min de ternurita, jijiji, y como dije en el anterior no es presion pero kiero FIC me lo debes desde hace mucho ademas de que ya me hace falta hablar con vos, buuuuuu, i miss you!!! Como back to me!!! a no verdad, bueno eso era pa q no extrañaras a tu amor negado, nos leemos moradita de closet, jijijiji, aunq me hagas caras yo se que me adoras, jajajajaja
Jajajajaja
deja en paz al Enanino ¬¬
sólo yo lo puedo hacer sufrir porque él sabe que es sólo porque me desquito de todas las que me hace... pero porque sabe también que lo amodoro y por eso le perdono todo!
Incluso que me cambie por el DS XD
Y no tiene sus 5 minutos de ternura! no le andes levantando falsos a mi pobre chibi ¬¬ Son 8 minutos, ok?!
jajajajajajajaja
No me presiones a escribir...
lo he intentado mucho de lunes a hoy miercoles... pero no puedo... neta que no puedo T^T en 3 días no he podido escribir ni una cuartilla... u////uU
Sip...
a mi tambièn me hace falta hablar con vos...
no he podido ver a Mag, no he salido realmente porque no tengo dinero... quiero volver a los camiones de 3 y 4 pesos T.T
Ps Zono esta viendo si me lleva de vagaciones durante semana santa...
dice que quiere conocerlas y que no me quiere en mi casa... pero ps haber que pasa... todo depende de Richard, asi que haz changuitos y ruega porque Richard nos quiera llevar de polizontes XD
¬ ¬
El único amor negado que tengo es mi amor por Koki...
y ya no soy morada... ya soy totalmente rosa...
no puedo creer que me hagas cambiar de color favorito solo porque neta no quiero nada que ver con la Diva esa ¬ ¬#
Y no...
en este momento no te adoro...
no me haces gracia...
T_______T
amo el morado...
Don Johnny!
cambiele el color a la gata esa!
porque tengo que cambiar yo el mio!
Mmm...
igual diré que soy morada por Kei-chan... sí, eso podria ser...
pero por mientra sigo con el color Chinen-Tego... *aka pinku*
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