Si te vas... (Yamajima)



Título: Si te vas
Autor: Lilith
Pairing: Yamada + Yuto 
Fandom: Hey! Say! JUMP
~Si te vas - UFF
Tipo: One-shot
Género: Shonen-Ai, Escolar, Angst, AU
To: Akemi (espero que te guste, pekeña ^^)



-Ohayou~!-
-Oh! Yuto-kun, buenos días!-
-Yama-chan, ya viste en que salón estarás este año?... Aunque... eso no se aplica a ti, verdad?, por supuesto que no!... este año también estarás en tu clase siendo el mejor promedio de toda la escuela...-
-Mmm... aún no… sé que no estudié lo suficiente el último período y mis exámenes fueron un desastre, así que me da miedo que mis notas hayan bajado tanto como para estar en otra clase...-
-Mmm~... ya veo… debería verlo por ti, entonces?-

Ni siquiera esperó a que le diera una respuesta, salió corriendo en dirección a la pizarra de anuncios donde sin duda estarían pegadas las listas de los grupos de este año. Yamada en verdad tenía mucho que temer, desque que entró al instituto había pertenecido a la clase A, en realidad siempre había sido el número uno desde que ingresó a la escuela elemental porque poseía un gran intelecto y le gustaba mucho estudiar, pero por alguna extraña razón, últimamente parecía no poder concentrarse lo suficiente como para estudiar apropiadamente durante la época de exámenes y mucho menos podía poner atención en clase o hacer las tareas; de algún modo, era como si dentro de su cabeza hubiera una cosa mucho más grande e importante ocupando sus pensamientos, y ese algo se estaba volviendo cada vez más y más fuerte con el paso de los días.

Siguió caminando por la calzada principal de aquella elegante y privilegiada escuela con la mirada clavada en el piso adoquinado, cerrando los ojos con fuerza con una sola suplica en mente: “por favor... que no esté en su clase...” Un par de zapatos se detuvieron justo frente a él así que levantó la mirada.

-Oh, Yuto... Qué tienes?...-
-Yama-chan...-
-Qué pasa?... Tan mal me fue?-
-Mmm...-
-Dime!-
-Te envidio, sabes?... Con todo y que dices que no estudiaste nada la última vez... Sigues estando en la clase A…-
-En serio?!...-
-Sip... pero...-

Lo dejó con la palabra en la boca, ya había echado a correr los pocos metros que lo separaban de la pizarra instalada a la entrada cerca de los casilleros. Busco la lista de 3ºA incapaz de creer que lo que su mejor amigo le decía fuera cierto pero con la felicidad desbordada pues es significaba que sus suplicas habían sido escuchadas, pero de inmediato notó que su nombre no era el que aparecía en el primer puesto.

-Chinen... Yuri?... una chica?...-

Muchos de sus compañeros murmuraban entre sí al ver su cara de sorpresa pensando que no era otra cosa más que decepción por no estar su nombre en ese lugar, pero la verdad es que eso era lo que menos le importaba en ese momento, de antemano sabía que ese sitio no sería suyo y lo cierto es que no se lo merecía, así que no tenía porque estar ahí, no? Pero después de escuchar lo que decían los demás llegó a la conclusión de que debía ser una nueva estudiante porque ellos tampoco parecían saber quién era, y estando en una escuela privada, era imposible que no conocieran a alguien que destacaba, ya fuera por sus calificaciones o por su desempeño en los clubes. Caminó de regreso a donde estaba su mejor amigo esperándolo con esa sonrisa suya que a todos ponía de buenas.

-Yama-chan?...-
-Eh?-
-No, nada... vamos a clase!-
-Sí...-
-Tampoco la conoces, verdad?... a la chica que estaba en el primer lugar...-
-Mmm... no, me imagino que debe ser alguna estudiante transferida...-
-Waaa! Yama-chan es tan listo!... Tienes razón, de seguro es una nueva alumna, eso explicaría porque todos se preguntaban quién podría ser... Mmm... Me pregunto qué clase de persona será para haberle ganado a Yama-chan... de seguro será una belleza con alto coeficiente intelectual y terminarás enamorándote de ella…-
-Deja de perder el tiempo pensando tonterías y mejor utiliza esa energía en recordar lo necesario para los exámenes!... no sé cómo puedes reprobar los exámenes con todo el tiempo que paso contigo estudiando…-
-Hai... Hai... Me enforzaré… no debo desperdiciar el valioso tiempo que Yama-chan pasa explicándome lo que no entiendo en clase…-
-Bueno... te veo en el almuerzo?-
-Sip! La comida no me sabe rica si no como contigo...-
-Deja de decir tonterias y ponte a estudiar!!!-

Aquello era una escena típica de una mañana normal en la vida de ese par. Se conocían de toda la vida, incluso habían estado juntos en la misma guardería, sus casas estaban separadas tan sólo por una pequeña tienda de autoservicio e inclusive sus madres eran buenas amigas ya que sus hijos habían asistido juntos a las mismas escuelas desde el preescolar, así que no era de extrañar que fueran los mejores amigos y que se conocieran el uno al otro mejor que a ellos mismos. Aún cuando tenían muchos otros amigos dentro y fuera de la escuela, ninguno de ellos era tan especial y eso lo sabían muy bien. Se separaron como de costumbre en el pasillo del segundo piso y entraron a sus respectivos salones. Sus compañeros de clase les recibieron con una sonrisa, era un alivio tenerlos nuevamente en el mismo salón. Uno por su enorme capacidad innata para entender las cosas y explicarlas con extrema facilidad cuando no lograban entender las explicaciones del profesor, y el otro por su gran sentido del humor y su agradable personalidad que siempre los ponía de buen humor y los mantenía unidos. A su modo, los dos eran invaluables para toda la clase aún a pesar de que, naturalmente, había a quienes no les agradaban precisamente por ser tan queridos por la mayoría. Se escuchó por fin la campana que anunciaba el inicio de las clases del primer día de un nuevo curso y todos ocuparon sus respectivos lugares. Tanto en la clase A como en la clase B, los alumnos esperaban ansiosos por vez primera la llegada de sus tutores ya que ambas clases tendrían un alumno nuevo. La puerta se abrió finalmente, todos miraban llenos de curiosidad. La profesora y el profesor se sonrieron como de costumbre antes de entrar a sus aulas y pidieron a los alumnos que venían con ellos, que esperaran un poco para que los conocieran sus nuevos compañeros en lo que les daban un par de anuncios; los dos se miraron resignados y permanecieron de pie afuera de cada salón mirándose de vez en vez con una sonrisa sincera y agradable.

-Buenos días, chicos!... Como se la pasaron durante las vacaciones?... Fueron a lugares divertidos?... Apuesto a que me extrañaron mucho mientras no estuvieron aquí, verdad?-
-Aki-sensei...-
-Sí, dime, Kento-kun...-
-Sáltese el discurso de "lo que hicimos durante las vacaciones", sabemos sobre la nueva alumna, queremos conocerla...-
-Nueva alumna?-
-Sí, Yuri-chan...-
-Ah... creo que destrozaré sus ilusiones, chicos... Bueno, es cierto, a partir de hoy habrá alguien nuevo estudiando con nosotros. Su nombre es Chinen Yuri, viene de Tokio y ha ingresado a la escuela con las notas más sobresalientes de este ciclo escolar... Chinen-kun, puedes entrar?-
-Buenos días! Mi nombre es Chinen Yuri, a partir de hoy, estaré con todos ustedes... lamento no ser la chica que esperaban pero aún así espero que todos nos llevemos muy bien de ahora en adelante… mucho gusto!-

El shock fue general. Toda la clase miraba en silencio al chico bajito y delgado de cabello lacio y oscuro que los miraba con esa enorme sonrisa mientras hablaba con voz dulce e infantil. De pronto su mirada se topó con la del chico sentado en la última banca de la primera fila junto a las ventanas, que lo miraba llenó de curiosidad. Le dirigió una linda sonrisa ante la cual el otro desvió la mirada hacia afuera sin darle mayor importancia. La voz de la maestra atrajo nuevamente la atención del chico que bien podría pasar por una alumna de secundaria.

-Alguien quiere hacerle alguna pregunta a Chinen-kun?... Sí, Kaoru-chan...-
-Por qué veniste a estudiar a nuestra escuela?-
-Mi madre es pianista, estará dando clases en la Universidad de Música, así que tuvimos que mudarnos... está es la mejor escuela de la región, así que me inscribieron aquí...-
-Sí, Kento-kun...-
-Por qué tienes nombre de chica?... Todos creímos que eras una chica, sabes?... Apuesto a que Yamada ya se había hecho ilusiones de salir con la chica más lista de la escuela siendo él el chico más listo del instituto...-

Las risas no se dejaron esperar. Lo que decía el chico no estaba muy lejos de la realidad. La verdad es que había considerado viable la opción de salir con esa "chica" para sacarse de la cabeza a la persona que lo tenía así de distraído desde hacía unos meses. El pequeño que permanecía de pie al frente miró al chico de antes que ahora estaba rojo como jitomate tratando de ocultarse entre sus manos y su cabello castaño de las miradas de todos, después de haberle lanzado uno de sus cuadernos al chico que estaba de pie dos lugares a su derecha. Unos diez minutos después, ya que habían sido respondidas todas sus dudas sobre el adorable chico que tendrían en el salón de ahora en adelante, comenzaron la clase. Como era de esperar, todas las chicas estaban vueltas locas con el recién llegado, que estaba sentado en la fila entre la de Yamada y la de Kento, dos lugares más adelante que ellos. Algo había en el niño nuevo que le resultaba ligeramente familiar pero que en verdad no terminaba de agradarle y en nada tenía que ver con el hecho de que por primera vez en su vida, no era el número uno.

La campana que anunciaba la hora del almuerzo sonó y todos comenzaron a pelearse por ver quién comería con Chinen, pero niguno contó con el pequeño detalle de que el chico se iría detrás de Yamada cuando lo vio ponerse de pie para salir del salón con su almuerzo en la mano.

-No tomas tu almuerzo en el salón?-
-No...-
-Mmm... y a dónde vamos?-
-Tú, no sé, pero yo voy por la persona con quien siempre como...-
-Tú novia?-

La conversación no pudo durar más, ya que sólo habían caminado un par de metros hacia el salón de un lado. Al ver llegar a Yamada, las chicas tuvieron la misma reacción de siempre, y es que a todas les gustaba el chico, pero era como algo inalcanzable para ellas que sólo podían contemplar desde la distancia así que ninguna se atrevía a acercarse demasiado a él, de alguna manera envidiaban a Yuto porque siempre estaba con él pero no podían odiarlo porque de aluna manera  pensaban que sólo Yuto podía ser merecedor de hacerle compañía a alguien como Yamada. Sin embargo esta vez repararon de inmediato en la pequeña figura parada a su lado con una encantadora sonrisa, el chico tenía un ángel increíble que hacía que a todos les cayera bien. Incluso su amigo puso la misma cara que ellas.

-Kawaii~…-
-Yuto-kun... nos vamos?-
-Oh! Yama-chan!... Sí!-
-Ari-chan~!-
-Chii-chan!!!-

Todas las chicas gritaban como locas al ver que el pequeño corría hacia el chico apuesto y educado que hacía un par de horas se había presentado como su nuevo compañero y su reacción fue aún más escándalosa cuando vieron que lo abrazaba afectuosamente para luego sentarse en sus piernas y embarrársele como gato contra el rostro.

-Lo conoces?-
-Es el chico nuevo...-
-Eh?!... no era una chica?-
-No... aunque tampoco podríamos decir que es un chico...-
-No seas malo, Yama-chan, es sólo un niño...-
-Si tiene nuestra edad, entonces aunque se vea como uno, no es un niño...-

Los dos miraban como el pequeño jugaba con el cabello del otro chico, quien lo miraba desbarándose en sonrisas ante cada una de sus muestras de cariño. Algo le susurró en la oreja después de jugar con sus mejillas, ante lo cual el mayor se giró en dirección a donde los otros dos permanecían de pie para mirar por fin al chico del que tantas veces había escuchado hablar a Chinen.

-Será mejor que nos vayamos...-
-Sip... ah, ya sé!... vamos a la azotea! Está haciendo un poco de calor...-
-Ok... vamos...-

Algo en la forma en que lo había mirado le había provocado escalofríos, así que optó por mejor irse de ahí y dejar a ese par haciendo estúpideces, que lo mirase como lo mirase, no parecían otra cosa más que una pareja de novios bastante melosa y exibicionista. Subieron las escaleras hasta la azotea. No era común ver a alguien por ahí, la escuela tenía muchas áreas bonitas de descanso y esparcimiento, así que ese lugar era practicamente desconocido por la mayoría, pero a ellos les gustaba porque sin duda era el lugar más tranquilo y silencioso en toda la escuela y el único sitio donde podían estar a solas y sentirse libres. Yuto no siempre tenía ganas de estarse riendo y Yamada no siempre quería hablar con los demás, realmente sólo disfrutaban realmente de su mutua compañía. Tomaron el almuerzo entre risas y tonterías como de costumbre y luego se acostaron poniéndose un audífono cada uno y se quedaron dormidos escuchando música, así que ni siquiera se dieron por enterados de que alguien los miraba desde la puerta.

Los días transcurrían lentamente. En algún punto había comenzado a desagradarle la idea de ir a clases, comenzaba a aceptar que, aunque no lo quisiera admitir, la causa era su nuevo compañero de clases. Todos los días se deshacía en sonrisas y atenciones hacia él y siempre andaba siguiéndolo por todas partes y preguntándole cosas, y aunque a Yuto le parecía gracioso y adorable, a Yamada le desagraba en sobremanera parecer mamá gallina con su pollito corriendo detrás de él todo el santo día. Al final, y sin entender muy bien la razón, Chinen había terminado haciéndose amigo de Yuto y ahora su mejor amigo de toda la vida se llevaba de maravilla con su acosador número uno y con Arioka Daiki, el mejor amigo de este, que apenas si le dirigía la palabra y más bien le daba la impresión de que le caía mal, aún cuando era el chico quien siempre le hablaba aunque fuera sólo para preguntarle sobre Chinen. Después de unos meses, incluso habían terminado por invadir su preciosa hora del almuerzo, pero al ver lo feliz que parecía su amigo con la compañía de esos dos chicos raros, Yamada no tuvo corazón para pedirle que no los llevara consigo mientras estuviera con él. Últimamente el pobre prefería excusarse con su amigo usando una que otra mentira para no tener que estar en el mismo lugar que ese par, algo en su forma de mirarlo y la manera en que lo trataban no le daba buena espina. Ese día era una de esas ocasiones. Al ver que Yuto salía del salón con Daiki y que Chinen ya había corrido a tomarlos de la mano a ambos, Yamada se disculpó a medio camino, y so pretexto de que había olvidado preguntarle algo a la maestra sobre la tarea bajó corriendo las escaleras prometiendo volver tan pronto como terminara. Los tres continuaron su camino y él se fue detrás del auditorio a comer; por accidente había descubierto aquel sitio mientras escapaba de su pequeño acosador y se había dado cuenta de que era igual de agradable y tranquilo que la azotea pero sin la compañía indeseable. Terminó de comer y se acostó sobre el pasto debajo de aquel frondoso árbol. Comenzaba a quedarse dormido mientras escuchaba música como era su costumbre cuando sintió que alguien lo miraba así que abrió los ojos un poco molesto al reparar en que ya no podría volver a ese lugar.

-Te encontré...-
-Qué demonios haces aquí?!-
-Nada, sólo estaba buscándote...-
-Pues ya que me encontraste puedes irte...-
-Por qué habría de hacerlo?-
-Porque quiero estar sólo.-
-Mmm... Te peleaste con Yuu-chan?... últimamente pareces evitar su compañía…-
-Nunca me he peleado con él.-
-Mmm... que lástima...-
-A qué te refieres?-
-A nada!.. nos vemos…-

Y así como Chinen apareció, se fue, dejándolo confundido más que por sus palabras, por la forma en que lo había dicho y por la sonrisa con que había acompañado todo su teatrito. Se quedó ahí inmóvil por un rato pensando en todo y en nada. De pronto se levantó y corrió hacia la azotea, pero cuando llegó, ya no estaba nadie ahí. Bajó las escaleras rumbo al salón de la clase B, pero sonó la campana justo cuando había llegado al pasillo. Su amigo ya estaba sentado en su lugar para cuando llegó a la puerta pues su profesor acababa de entrar. Sintió que alguien lo miraba y se giró. Chinen estaba sonriéndole desde el barandal de la escalera, su carita inocente podría haber engañado a cualquiera, pero había algo en sus ojos que le dejó en claro que había hecho algo.

"Perdón por no comer contigo hoy. Quiero hablarte sobre algo. Vamos al parque saliendo de la escuela?" preguntó a Yuto por mensaje al celular. "No puedo, tengo un trabajo que hacer con Daiki, iremos a casa de Chinen, él nos va a ayudar. Lo siento, otro día?" sintió que se le encogía el corazón al leer su respuesta. Algo extraño, entre miedo y angustia, se apoderó de él en cuestión de segundos. El profesor de inglés llegó, asi que todos entraron al salón. El resto del día le pareció un martirio, era como si las manecillas del reloj le jugaran una mala broma y se negaran a avanzar o que por el contrario, incluso regresaran de tanto en tanto sólo para seguirlo torturando; así que cuando por fin escuchó la campana se sintió aliviado, comenzó a guardar todas sus cosas dándole vueltas una y otra vez en su cabeza a cómo le explicaría a Yuto lo que pensaba sin que se lo fuera a tomar a mal, por lo que ni siquiera escuchó cuando el profesor pidió voluntarios para fotocopiar algunos materiales para la proxima clase ni cuando Chinen lo ofreció también a él para hacerlo. Al escuchar su nombre de boca del profesor dándole las gracias por su ayuda no le quedó de otra más que decirle que sí. Para cuando terminaron y volvieron al salón, Yuto ya se había ido con Daiki según le dijeron sus compañeros. Tenía que pensar en algo. Entonces lo vió salir del salón.

-Chinen-kun...-
-Qué pasa?-
-Puedo acompañarte a tu casa?... tengo algo que decirte...-
-De acuerdo...-

Nunca en su vida se había sentido más incómodo en compañía de alguien que en ese momento. Aún cuando Chinen iba todo sonrisas hablándole de quién sabe qué tantas cosas, él no había dicho ni una sola palabra en todo el camino y sólo se había limitado a asentir de vez en cuando pues no iba prestándole ni el mínimo de atención, lo  miraba, sí, pero no porque le interesara, sino porque no podía creer que alguien con su apariencia y su inteligencia pudiera ser capaz de hacer cosas malas. Caminaban por la zona más lujosa de la ciudad pero Yamada ni siquiera se dio cuenta de que acababan de entrar a un fraccionamiento privado, iba demasiado concentrado en cómo le diría lo que quería sin darle vueltas al asunto ni darle pie a malentendidos. Por fin lo vio detenerse afuera de una enorme y hermosa casa de construcción occidental.

-Chinen-kun...-
-Llegamos... sí, dime...-
-Sólo voy a dejarte en claro esto... Yuto es la persona más importante en mi vida y no voy a permitir que nadie le haga daño, me entendiste?... no sé qué te traes entre manos pero será mejor que dejes a Yuto fuera de todo esto...-
-Ah~... Ah~... ya me lo imaginaba pero es aún más duro escucharlo directamente de tu boca... Yamada-kun, qué clase de persona crees que soy?, yo nunca le haría nada a Yuu-chan, después de todo, es la persona más importante para mi persona especial...-
-De qué hablas?-
-Por qué crees que terminé en tu escuela?... Me vas a hacer creer que te has olvidado de mí por completo...-
-Eh?-
-Ya veo... ni siquiera lo recuerdas... Ya nos habíamos conocido, sabes?, en el campamento de ciencias de hace tres años, durante nuestro último año de secundaria, lo recuerdas?, estuvimos en el mismo equipo de trabajo y ganamos por mejor proyecto en conjunto; gracias a que ganaste el primer lugar en la ronda individual te ganaste la beca para asisitir al instituto, te prometí que me esforzaría mucho para volvernos a encontrar ahí, pero no pude cumplir mi promesa porque me tuve que mudar a América por un par de años debido al trabajo de mi padre, aún así todo este tiempo estuve estudiando realmente duro para poder venir a esta escuela... para poder volver a verte... sólo me hice amigo de Yuto porque quería estar cerca de ti... siempre estabas hablando de él, así que ya sabía que te gustaba desde entonces, tú eras el único que no se había dado cuenta, o más bien, no te habías querido dar cuenta… me equivoco?... Tras reencontrarme con Ari-chan al volver a Tokio me di cuenta de que podía llevar a cabo mi plan gracias a él, así que le pedí que viniera conmigo a esta escuela, me supo mal por Ari-chan con sus buenas calificaciones y su gran potencial pedirle que fallara a propósito muchas de las respuestas del examen de admisión, pero necesitábamos que él quedara en la clase B...-
-Me estás diciendo que todo esto fue idea tuya?-
-Sí... no sabes cuán difícil fue convencer a nuestros padres, pero gracias a una oferta de trabajo de mi mamá terminámos saliéndonos con la nuestra...-
-Estás mal de la cabeza?...-
-No, todo en mi cabeza funciona perfectamente, a veces creo que mejor de lo que debería... pero, sabes?… No puedes culparme... sólo quería estar contigo otra vez.... He estado enamorado de ti desde entonces...-

Yamada apenas si podía dar crédito a lo que estaba escuchando, este chico en verdad podía resultarle aterrador a pesar de la angelical y tierna expresión de su cara y de lo inocente y sincero que sonaba mientras pronunciaba cada palabra, así que ni siquiera pensó que el chico terminaría acercándose a él de ese modo para apoyar sus manos sobre su pecho y besarlo, ni mucho menos imaginó que justo en ese momento estaría llegando Yuto acompañado de Daiki para verlo todo.

-Yama... chan...-
-Yuto...-

Se hizo un incómodo silencio en el que ninguno de los cuatro dijo nada. Yuto agachó la mirada sumido en una profunda tristeza, sintiéndose culpable por no haberse dado cuenta antes de los sentimientos de su mejor amigo, por no haberlo entendido. De pronto todas las piezas parecieron ocupar su lugar dentro del rompecabezas que se había vuelto Yamada en el último mes y entendió el por qué parecía incómodo estando con su nuevo amigo. Se sentía tan tonto, cómo no se había dado cuenta antes de que Yamada siempre había estado mirando a Chinen, pendiente de cada cosa que hacía o decía y de que probablemente no le gustaba que pasara tanto tiempo con él porque se sentía celoso.

-Gomen, Yama-chan... no me di cuenta antes de tus sentimientos... creo que te he puesto difíciles las cosas, ne?... será mejor que me vaya...-
-Yuto!-
-Ah-ah... parece que alguien acaba de hacerse una idea equivocada de todo esto por tu culpa, Chii-chan...-
-Oh... que mal, pero qué le vamos a hacer?... no fue mi culpa que justo cuando por fin me había armado de valor para confesarme, ustedes vinieran llegando....-
-Ustedes planearon todo esto?...-
-Oh! Vaya!... Creo que por fin se dio cuenta!.... Empezaba a creer que no eras tan listo como Chinen decía...-
-Por qué haces esto, Arioka?... qué acaso no estás enamorado de Chinen?-
-Sí, lo estoy... y por éso mismo lo hago... haría cualquier cosa con tal de que Chinen sea feliz...-
-Los dos están mal de la cabeza!.... Eso no es amor!...-
-Y lo tuyo con Yuto sí?... en todo este tiempo ni siquiera has sido capaz de admitir lo que sentías, mucho menos de decírselo a él... y por tus miedos e inseguridades ahora has terminado haciéndolo llorar pensando que ya tienes a alguien más a quien amar...-
-Cómo puedes hablar tan tranquilamente de amar a alguien si sólo has estado utilizando a tu conveniencia a la persona que te ama?!... Qué no te importan sus sentimientos?!-
-No te equivoques, Yamada-kun... Yo nunca he dicho que no ame a Ari-chan, verdad?... Siempre hemos estado juntos, siempre hemos sido sinceros con nuestros sentimientos, por eso ni el tiempo ni la distancia han sido suficientes como para separarnos... por eso aún ahora estamos juntos aquí y ahora…-
-Pero en cambio tú... qué has estado haciendo todo este tiempo?, eres un egoísta.... sólo pensabas en ti... ni siquiera te importaba que Yuto no comía bien porque no estabas tú... nunca hiciste nada por alejarnos de sus vidas… si tanto te molestaba nuestra presencia cerca de él, hubieras hecho algo para deshacerte de nosotros...-
-Todo esto es culpa suya!-
-Te equivocas... tú eres el único culpable... por no actuar de acuerdo a tus sentimientos... eres un hipócrita, Yamada; así que no eres quién para decirme a quién amar o a quién no ni cómo hacerlo...-
-Váyanse al diablo los dos!-

Se dio media vuelta y se fue. No podía seguir viendo cómo podían abrazarse de ese modo después de lo que había pasado y estar tan quitados de la pena hablando cómo si conversaran de lo que habían visto en al televisión. Yamada estaba realmente molesto y odiaba a ese par como nunca antes había odiado a alguien, pero más que por todo lo que habían provocado, porque en el fondo sabía que tenían razón. Si no hubiera dudado tanto, si no lo hubiera pensado tanto, si no hubiera prestado tanta atención a sus miedos y a lo que podrían pensar los demás, hacía mucho que le habría confesado sus sentimientos a Yuto. Chinen tenía razón, hacía muchos años que había empezado a sentir algo diferente por su mejor amigo, pero estaba tan asustado por no ser capaz de descifrar lo que le pasaba que lo había negado por completo. La sola idea de ser rechazado le provocaba pesadillas por las noches y durante el día, el miedo a no poder controlar sus sentimients estando con él le impedía concentrarse en lo que tenía que hacer. Se detuvo a media calle, respiró hondo y luego echó a correr. Tenía que alcanzarlo.

-Eres malo, Chii-chan…-
-Por qué dices eso?... Yo no soy malo!-
-Te encanta hacer las cosas a tu modo aún si eso implica lastimar a las personas… Eso es malo… te lo he dicho muchas veces…-
-No es mi culpa que las personas se compliquen tanto la vida cuando están enamoradas… todos deberían tan sólo decir lo que sienten y demostrarlo cuando quieran, no crees?-
-Sí, en eso tiene razón…-
-Te quiero con todo mi corazón, Ari-chan… prométeme que siempre vas a estar a mi lado…-
-Siempre voy a estar contido, Chinen… aún si nunca dejas de amar a Yamada, yo siempre te voy a amar…-


-Yuto!-
-Yama-chan?…-
-Yuto!... espera…-
-Yama-chan, no te preocupes… no necesitas explicarme nada…-
-Yuto! Detente!-
-No quiero escucharlo!-
-Yuto!!!...-

La verdad es que no quería verlo en ese momento, se sentía completamente destrozado, si después de lo que había visto, él le decía que amaba a Chinen sería demasiado para su pobre corazón. A menudo le daba la impresión de que Yamada y Chinen se conocían de antes, las cosas que a veces decía Daiki se lo habían confirmado poco a poco pero se negaba a creerlo, siempre se habían contado todo y nunca se habían guardado secretos, por qué razón no le habría hablado sobre Chinen. No, no podía ser así, debía ser otra cosa. Yamada nunca le había mentido, así que no podía ser verdad que se iba a otro lado con tal de no estar con ellos. No, definitivamente no quería escucharlo decir nada en ese momento así que siguió caminando a toda prisa para llegar a la estación del tren. Sólo pensaba en llegar a casa y refugiarse del mundo entre la seguridad de sus cobijas. Escucharlo llamándole por su nombre con tanta insistencia le dolía en ese instante, no quería que lo viera llorar, pero ya era imposible contener el llanto.

En cuanto pudo sujetar su mano lo jaló para detenerlo y una vez que lo hizo voltear  se le partió el corazón al verlo pues nunca imaginó que estuviera llorando, pero esas finas líneas que le dibujaban en el rostro las lágrimas lo armó de valor para hacer lo que por tanto tiempo había sido sólo parte de su imaginación y lo besó. Yuto no lograba entender nada de lo que había sucedido en los últimos diez minutos. Sólo quería seguir sintiéndo esa increíble calidez que le invadía de pies a cabeza.

-Yama-chan?...-
-Perdóname, Yuto… fui un estúpido… sabía que Chinen y Daiki se traían algo raro entre manos, pero nunca imaginé que te harían parte de sus locuras… nunca fue mi intención hacerte daño…-
-No digas nada… si en verdad puedes ser feliz con Yuri-chan, entonces yo seré feliz por ti…-
-Estás loco!... Es que aún no te das cuenta?!... Yuto… tú eres la única persona que puede hacerme feliz… siempre lo has sido… y siempre lo serás… no hay nadie que pueda ocupar mi mente o mi corazón si no eres tú…-
-Yama-chan…-
-Debí decirtelo antes… debí pensar en cómo te sentías… pero tenía miedo de que me rechazaras… me aterraba la idea de perderte… pensé tantas estúpideces que al final me callé lo que sentía y seguí siendo sólo tu mejor amigo… pero luego llegaron ellos y poco a poco comenzaron a separarte de mí y no sabía que hacer… fui un tonto, perdóname por favor… pero gracias a todo lo que pasó me he dado cuenta de que lo único que en verdad puede darme miedo es vivir sin ti… Yuto, si te vas mi vida no tiene ningún sentido… Si te vas no puedo ser feliz… Si tú no estás a mi lado yo… simplemente no puedo ser yo…-
-Yama-chan… te quiero…-

Después de escuchar aquellas palabras que habían sido esperadas por tanto tiempo, las lágrimas fueron sustituídas por su sonrisa maravillosa. No cabía en sí mismo de la felicidad. No quería contenerse, simplemente no podía hacerlo, ya no. Abrazó a Yamada con todas sus fuerzas y le dijo esas dos simples palabras que no se había atrevido a decirle en todo este tiempo, al menos no con ese sentimiento de por medio. Ya no había nada que temer. Él no se iría a ningún lado ni lo perdería para siempre. En ese instante estaba entre sus brazos. Ese era el lugar donde pertenecía y no quería estar en ninguna otra parte. Su corazón latía con nuevo ritmo. El chico que toda la vida había sido la parte más preciada e importante de su vida y su principal fuerza y motivación estaba justo ahí diciéndole que lo quería del mismo modo en que él lo había querido todo este tiempo.

-Yuto…-
-Qué pasa, Yama-chan?...-
-Podrías abrazarme menos fuerte… no me dejas respirar…-
-Aaaaah!!!! Gomen….-


4 comentarios:

Ayaa dijo...

Awww mis vidas *O* que bonitos son *---* lo ultimo me sacó una sonrisa XD
Mira que Chii es raro o.o y Daiki tambien XD por un momento me dieron miedo LOL pero lo importante es que Yamada pudo expresar sus sentimientos y todo termino miel y mermelada entre los dos todo bello *O*

Doppelgänger. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ஐ.•°¤ Narya Butterfly ¤°•.ஐ dijo...

Ayaa!!!

Es lindo verte de habitual por aki! ^^b eso me hace realmente nyappy!!!

Arigatou!!!

Jajajajajajajajajaja
seeeeeeeeeeeee
no sé, estaba escribiendo decidida a que sería el final, pero de pronto se me ocurrió porque siguiendo mi debraye, me pregunté "cómo reaccionaría Yuto si estuviera en esa situación?"
jajajajajajajaja
y de inmediato vino a mi mente una imagen de Yuto extrangulando a Chinen en un abrazo demasiado efusivo XD jajajajaja

Jajajajajajajaja
deja en paz al DaiChii XD
solo son kawaiisosamente manipuladores! jajajajajajaja

Jajajajajajaja
yeap...
lo importante es que al final Yama-chan se vio obligado a confesarse XD y que terminaron juntos y felices...
y medios apashurrados XD

ஐ.•°¤ Narya Butterfly ¤°•.ஐ dijo...

♥нιгo♥

Mi niña hermosa!!!
cuanto tiempo sin verte! TuT
no sabes cuanto gusto me dio leer tu comentario...
*incluso lloró bien geisosamente porque en serio le hacia falta saber de ti*

Jejejejejeje
que bueno que logre hacer que te gusten mis pairings bizarros XD jajajajajaja

Gracias a ti por leerlo nena!
la verdad es que a veces me sirves de inspirancia para escribir XD
quien te manda a ser igual de kawaiisosa y brusca que tu hermano mosho Chinen?! XD

Well...
pues tendré que publicar otro fic?
Creo que pondre la otra parte del shot de Nino XD

Te loveo Junhiro~♥